Waldo Cebrero presenta su libro Ropa Prestada
27/10/2025
Dónde y cuando?
Sindicato de Maravillas (Libertad 326, Córdoba)
Viernes 31/10/2025 a las 20.30 hs – Entrada libre y gratuita
Acompañan al autor: Sofía Beran y Tamara Pachado
Música: Matías Quevedo
Mapping/Proyección: Rafael Caminos
Fotografías: Sebastián Salguero
El libro
El uniforme de un represor, gorra y chaqueta con charreteras, estructura el relato de Waldo Cebrero en torno a los crímenes cometidos por la Policía de la Provincia de Córdoba desde el Departamento de Informaciones (el D2), durante los años en que Raúl Telleldín estuvo a su cargo. Las preguntas que ese uniforme ponen frente a él, periodista, hijo y nieto de policías, desencadenan una reflexión sobre la que nos debemos una conversación colectiva: hay otras luces y otras sombras en el pasado reciente.
El autor
Waldo Cebrero nació en San Carlos Minas, Córdoba, en 1983. Es periodista y docente de la Universidad Nacional de Córdoba; y dicta talleres de escritura. Fue cronista y editor en diversos diarios y portales; también productor y guionista de documentales y series televisivas. Obtuvo el premio de periodismo de Investigación “Rodolfo Walsh” (2016), el 1° premio en el Certamen Provincial de Cuentos “Casa Ciudadana” (2020) y el 2° premio en el Certamen Nacional de Cuentos que otorga la Municipalidad de General Cabrera (2023). Para la escritura de Ropa Prestada, recibió la beca Creación del Fondo Nacional de las Artes (2023).
Breve pero breve texto. Así escribe Waldo Cebrero
“Tengo una foto en la cabeza, una foto de mi infancia. Abro Facebook, creo que alguna vez la compartí, no quiero esperar hasta mañana para buscarla en la caja de recuerdos. Viajo con el cursor hacia atrás. Ahí está. Parece una postal enviada desde otro tiempo. En el cuadro, un puñado de niños de rostros sonrientes, ojos luminosos, todos posando para la cámara en alguna fiesta escolar. Llevamos disfraces de distintos oficios. La ropa de nuestros padres. Melisa, su madre es maestra. Mari tiene una escoba. No logro recordar de qué trabajaba el papá de Pablo, pero él lleva corbata. En el grupo somos cinco los que llevamos camisas celestes: Luciano, Alfonsina, Roger, Andrea y yo. Somos policías. Estoy adelante, a un costado, tengo puesta la gorra que fue de mi abuelo, de visera rígida con el escudo de la Policía de Córdoba en la frente, y las insignias de mi papá cosidas a la camisa. Soy un niño feliz en la foto. No recuerdo qué habremos celebrado ese día en la escuela, pero imagino el patio en el recreo, niños jugando a lo que visten, con ropa prestada. Imagino que los de uniforme perseguimos al resto; a Carlitos, el hijo del albañil. Soy un niño feliz en la foto. Juego con las herramientas de mi padre. Cada vez que engorda un talle, cada vez que desecha una prenda, cada vez que asciende, heredo algo; un cargador vacío, una charretera, una gorra, un cinturón negro, un escudo. Cosas para mi disfraz.”





