ON THE ROUTE RADIO
ON THE ROUTE RADIO

Destacados

Merecido homenaje a Iorio del Tano Marciello - portada - OYR

Merecido homenaje a Iorio por parte del “Tano” Marciello

20/10/2025

El músico de rock Ricardo Iorio, exlíder de V8, Hermética y Almafuerte, murió en la mañana del 24 de octubre de 2023, cuando era trasladado en una ambulancia a un centro de salud, tras descomponerse en su casa. Su deceso se produjo en la localidad bonaerense de Coronel Suárez, en donde residía. Tenía 61 años.

Ese día el mundo del heavy metal argentino quedaba huérfano. Porque él era el padre, el que a través de sus canciones pintaba la realidad nacional, y a la vez daba un aire de esperanza. de que algo podía cambiar en este país para que ese desangelado trabajador argentino que va perdiendo beneficios cada día que pasa, pueda llegar a tomar un buen vino y comer carne asada, como dice en una de sus canciones, mucho más seguido de lo que lo hace.

Si bien Almafuerte y Hermética van a pasar a la historia como las grandes bandas del metal argento, entro en una nube de confusión: ¿V8 fue heavy metal o punk rock? Las letras de Luchando por el metal bordean el punk y la voz desgarradora del Beto Zamarbide marcan el inicio de un mantra que aún sigue siendo moneda corriente en la clase política argentina. “Harto de crisis y de escuchar, propuestas que no servirán, me hundo en el barro de la maldad, se aproxima el final…”, dice una parte de la letra de Tiempos metálicos. Iorio, además de con sus letras, iba marcando los tiempos que se estaban viviendo con sus cortes de cabello. Por eso en algún momento se dejó la cresta. Eran tiempos de supervivencia, eran tiempos en que había que dar un paso más en la batalla.

Con Hermética habló de una masa anestesiada, del gil trabajador, de las realidades hospitalarias y de las víctimas del vaciamiento. Es decir, un panorama desolador que aún continúa en algunos lugares del país, que conoció como nadie, porque se subía a su camioneta y salía a recorrer territorios inhóspitos para estar cerca de sus seguidores.

Desacuerdos económicos y desavenencias entre sus integrantes, hicieron que la “H” se terminara y apareciera Almafuerte, ese power trío que fue dándole al comienzo, con el “Tano” Marciello como guitar hero, otra impronta a las letras de Iorio. Dejaba atrás ese sonido de trash metal del Tano Romano en Hermética para darle un aire más fresco que subrayaba las palabras que salían de la garganta del líder por excelencia.

Almafuerte conformó un público que no sólo reunía a trabajadores, buscadores de esperanza y desocupados que esperaban que esa especie de misa que eran los recitales, les concediera el gran milagro que tanto esperaban. A éstos, se les agregó gente de clase media – alta que se sintieron identificados en el sentimiento rutero, en los amigos y por sobre todas las cosas en esa unión de no traición entre los que estaban arriba el escenario y el que pagaba la entrada para verlos.

Iorio se fue en silencio, solo pocos recordaron lo que estás leyendo en los párrafos anteriores. Fueron más los que recordaron las declaraciones desafortunadas vertidas en algunas entrevistas, la cancelación por parte de una entidad religiosa en el momento que fue elegido para cantar el himno nacional argentino antes de un partido de la selección y otras cosas por el estilo. En síntesis: se olvidaron de resaltar lo mejor dentro de ese personaje controvertido. Sus letras, el tipo exitoso que armó tres bandas y las tres llegaron a lo más alto dentro de la industria del espectáculo.

 

Homenaje a Iorio del Tano Marciello en Club Paraguay - OYR

 

Por eso, lo que se vivió el sábado 18 de octubre de 2025 en Club Paraguay, fue velar a ese gran personaje que ya no está entre nosotros, y el encargado de celebrar esa gran misa, fue la primera persona a la que fue a buscar después de separar Hermética.

La banda de Claudio “Tano” Marciello es una aplanadora y logró meter en el tiempo que era escaso, una cifra cercana a los 30 temas o más para revivir lo mejor de Almafuerte. Los presentes cantaban, lloraban y se golpeaban el pecho porque sabían que era el mejor homenaje que se le puede hacer a una persona que con su canto marcó la cancha: “No olvidé /Será por eso que, aunque yo rezo, no creo en el perdón/Sí en el destino que nos arrimó/Fueron las plateadas cruces de Black Sabbath y su resplandor/Sumadas a la bella séptima estrella y la concha de Dios/ Que estamos unidos” … Para no decir amén, a modo de cierre de esta especie de crónica, es mejor decir: “Cumple sus sueños quien resiste, aunque muchos te lo hagan triste (¡Vamos, che!)”.

 

Texto: Carlos Rolando 

Corrección: Matías Lapezzata

Comentarios