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Tapa Sacate la Gorra La revolución sucedió y yo dormía - 3

Sacate la Gorra, la revolución sucedió y yo dormía te está esperando en PDF

28/04/2025

Cuenta la historia que el 8 de octubre de 1967, en el momento de ser capturado en Bolivia por el general Gary Prado, el Che Guevara, le dijo que tenía en su poder dos relojes Rolex. Que uno era de él y el otro de su amigo y colega Tuma, quien había muerto en combate. Prado antes de sacárselos, le dijo al Che que marque cuál era el suyo. Ernesto Guevara Lynch, con una piedra pequeña hizo una marca en la tapa posterior de su Rolex y se lo entregó al general. El objetivo de ese reloj, demasiado caro para un revolucionario, era asegurarle la hora exacta y también durabilidad.

57 años más tarde, en un puesto de venta de libros del Paseo de las Artes, Payton no contaba con dos Rolex, pero si con varios ejemplares de Sacate la Gorra. La revolución sucedió y yo dormía, de Carlos Rolando. Textos que inspiraban una revolución que nunca iba a suceder pero que movían neuronas que terminaban cansadas de pensar. Como los Rolex convertidos en objetos de culto, los libros empezaron a tener esa consideración y para que no sea solo para pocos, el autor junto al editor decidieron liberarlos para que el sarandeo de ideas fuera al por mayor y la revolución, un sueño duradero en los lectores, y quizás en algún momento un fósforo que encienda un cigarrillo haga pensar que es una mecha que va a terminar en una transformación.

 

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Sacate la Gorra. La revolución sucedió y yo dormía

 

Para que ese adminículo que termina en una deflagración se prenda, necesita de tu colaboración. No solo está en la lectura de los textos sino también en un pequeño aporte monetario, para que ese dinero puesto en el sistema capitalista siga generando dividendos para seguir produciendo ideas. En síntesis: tu colaboración es valiosa, no solo descargando el material sino aportando tu granito de arena convertido en billete. No se quien lo dijo, en caso contrario, me lo atribuyo a mí mismo: “la revolución, si no se banca entre todos, termina durmiendo otra vez”.

 

 

 

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