Divididos… Las Pelotas
08/09/2024
Por Carlos Rolando
El viernes 6 de septiembre de este 2014, por esas cosas que tiene el rock, tal vez, a la misma hora que Las Pelotas después de 13 años volvía a subirse a un escenario en San Francisco, una ciudad del este cordobés, a 200 kilómetros de ese lugar, es decir, en Córdoba capital, Divididos hacía lo mismo. El power trío liderado por Mollo volvía al Quality después de un Kempes y un número importante de recitales con carteles de no hay más localidades en Buenos Aires y en distintos lugares de nuestro país. Lo de la banda liderada por Germán Daffunchio es más perfil bajo, pero, aunque no lo sepamos, tienen una agenda cargada de shows. Lo concreto es que en el mismo momento que vi a Germán Daffunchio sobre el escenario se me pasó gran parte de mi vida. Después de la muerte de Luca Prodan, el 22 de diciembre de 1987 y de esa despedida en el Chateau Rock, la primera banda en salir a escena fue Divididos. Si bien ambas se formaron en 1988, 40 Dibujos ahí en el piso sale en 1990 mientras que Corderos en la noche lo hace un año más tarde. Los primeros, los únicos cambios que tuvieron fueron de bateristas. A los afincados en traslasierra llegar a la formación actual: Germán Daffunchio, Tomás Sussmann, Gabriela Martínez, Gustavo Jove, Sebastián Schachtel, Alejandro “Pollo” Gómez Ferrero, les demoró varios años. En el camino quedaron Alejandro Sokol †, Gustavo Kupinski †, Alberto “Superman” Troglio, “Willy” Robles, Hernando “Tito” Flores, Guido Nisenson, Marcelo Fink, Marcelo Scasso, Beno Guelbert, Gillespi.
Daffunchio además de lidiar con las almas de sus amigos muertos rondando en ciertos momentos de su vida, tuvo que hacerle frente a la comparación entre la aplanadora del rock y los hippies que viven en comunidad en un paraje de las sierras de Córdoba, como una vez, dio a una entender una publicación de tirada nacional, el no reconocimiento a su posición de frontman después que Sokol dejó la banda, incluso aún hoy, en ciertos lugares le cantan a favor del Bocha y con habladurías surgidas en Hurlingham, que se hicieron verdaderas sobre la historia del amigo que conoció en la secundaria, jugaron al rugby juntos, tocaron en Sumo y después formaron Las Pelotas. Mientras este torbellino de ideas trataba de acomodarse en mi cabeza, Las Pelotas daban un concierto memorable que va a quedar en la memoria de todos los presentes por un largo tiempo. La formación está por demás asentada, la entrada de Gaspar Daffunchio (hijo de Germán), le da la posibilidad a Tomás Sussmann de mostrar por qué para mi es uno de los mejores guitarristas que tiene el rock argentino. Y lo mas destacable es que la banda desde el 91 hasta el momento viene componiendo hits. En algún momento, se criticaba que la entrada de Schachtel, que venía de tocar en La Portuaria, le había dado un giro hacia el pop. Lo que nadie dijo es que Schachtel le dio una impronta más británica, la misma que tenían cuando grabaron Corderos en la noche. Recomiendo volver a escuchar este disco y Amor Seco, donde el juego de guitarras es similar a The Jesus and Mary Chain. Gabriela Martínez junto a Gustavo Jove son una pared que toda banda quiere tener y Gómez Ferrero con los vientos y percusión le pone el condimento justo para que todas las canciones sean cantadas por el público golpeándose el pecho a modo de detener ese corazón que está a punto de explotar.
Como en este mundo capitalista siempre tiene que haber otra marca para comparar los precios, en el rock también pasa lo mismo. Mientras el último disco de Divididos data del año 2010, Amapola del 66, Las Pelotas editaron Es Así en el 2020. Este tanteador no cuenta los discos en vivos ni de versiones. Por ende, el aire de Nono, le asentó muy bien a los hippies y los hizo creativos.
Un 1 de agosto de 2011 una inusual nevada cubría San Francisco. Desde 1922 que no se daba ese fenómeno. La noche anterior, es decir, la del 31 de julio del 2011, Las Pelotas tocaba bajo un frío polar en la Plaza Cívica. Las melodías indicaban calor, pero no que este fenómeno climático se podía dar. En ese momento, no tuve en cuenta que Daniel Grinbank, había seleccionado a esta banda para telonear a los Rolling Stones en las tres primeras veces que vinieron a nuestro país. Es decir: 1995, 1998 y 2006. En esa ocasión, el frío me hizo pensar en Shirley Paulino, una chica que quedó en coma vigil después de someterse a una cirugía estética y que Daffunchio en una parte del concierto la mencionó. Ahora, este viernes 6 de septiembre pensé, cuando entramos con Tomás Sussmann a un bar reconocido de Capital Federal, dónde estaba Juanse, y el guitarrista de Las Pelotas a modo de broma, se arrodilló ante él y le decía que era una estrella de rock. A veces, las estrellas de rock son gente que no brilla en el trato cotidiano, pero si lo hace en el escenario.
Espero que la banda revea esa idea de invitar a gente amiga a cantar los temas que fueron hits de la mano de Sokol, sobre todo los del primer disco. El tiempo pasó, las heridas en algún momento cicatrizarán y en caso de que haya sucedido, solo resta que esa emoción que siente el púbico y que transmiten los músicos desde arriba del escenario, al ejecutarlos se amplifique en la voz de Germán Daffunchio. Algunos los canta, pero a otros les escapa. Hasta el próximo recital, siempre.
“Muchos mitos
Existen acá
Muchas sombras
Te seguirán
Alguien llama
Y no estás
En la tormenta
Te cubrirás…”.