Desde un abordaje literario, presenta el tratamiento psicoanalítico de dos de los personajes y, a través de ellos, hace dialogar la neurosis y la psicosis.
A partir de aquí, apunta a realizar un análisis crítico de cómo el Psicoanálisis y la poesía ayudan a las personas a un devenir subjetivante.
La autora toma el mito y sugiere que acaso se trate del Minotauro que vaga por la historia, personal y social, desafiando al Teseo que cifra el devenir de su vida en esa lucha. En esos combates, el Amor, la Poesía y el Psicoanálisis pueden encarnar tal vez, la función de Ariadna.
Preguntas retóricas que formula la autora, a manera de epígrafe, abren y atraviesan la obra:
“¿De cuántas muertes muere el ser en su vida?
¿De cuántos partos nace el ser en su vida?”