Fantastic Negrito has the blues.
26/01/2019
El sábado 23 de marzo y a las 21, actuará en Club Paraguay (pasaje Agustín Pérez 99) el guitarrista y cantante norteamericano Fantastic Negrito.
Fantastic Negrito es el nombre artístico de Xavier Dphrepaulezz, tiene 50 años, es hijo de un padre somalí-caribeño de religión musulmana, muy estricto y es el octavo de 15 hermanos. En una entrevista que le concedió al suplemento cultural del diario español, El Mundo, Xavier explica que su nombre artístico no es una broma. “Es una forma de celebrar mis orígenes, con orgullo, y también los de mis hermanas y hermanos latinos”. “Desde que tocaba en la calle por unas monedas, mi objetivo ha sido servir a la gente. Y hay muchas formas de llevar placer a la vida de los demás. Yo uso ésta, que además es una plataforma para alzar mi voz”, “Vivimos en una época muy agresiva, rodeados de propaganda negativa, en una lucha constante. “Hago música para mis hijos y para vuestros hijos, para romper las cadenas, para contar las mierdas que nadie cuenta. En un mundo loco y alborotado, ¡hagamos ruido! Hagamos blues”.
En diferentes entrevistas, Fantastic Negrito se declara como punk, no sólo por el sonido, sino por apostar por lo que no está de moda. “Aunque no quieras, el blues está ahí”, puntualiza. “La cultura popular, el rock, el hip hop, la EDM… Todo viene de ahí. Es algo que hunde sus raíces en Malí, dentro de África. Es la música del pueblo, que trata de lucha, esperanza, peligro y sexualidad”. Por eso, y por sus orígenes, el blues también es un mensaje, el de “hay que plantarse frente al odio y lo que divide a la gente”.
Aunque su carrera como músico comenzó a mediados de los 90 con la grabación de The X Factor (1996), una serie de eventos desafortunados impidieron que su carrera se desarrollara con normalidad. En 1999, un borracho que pasó con luz roja el semáforo, lo atropelló y lo dejó en coma durante tres semanas. De ese trance emergió con un movimiento limitado de los dedos de sus manos, algo que superó (a medias) terapias mediante y varios meses después. En paralelo, Interscope, su sello discográfico, le devolvió el contrato.
A partir de entonces, Fantastic Negrito se dedicó construir una familia en una pequeña granja y el cultivo y venta de marihuana se volvieron su modo de subsistencia. Hasta que, una mañana que intentaba atraer la atención de su pequeño hijo, comenzó a tocar la guitarra y a cantar “Across The Universe”. El niño se emocionó y el padre tuvo una revelación: debía volver a la música.
El músico californiano que reside en San Francisco, a fin de cuentas, un artista que exalta “el boogie valvular de los Black Keys, el blues moderno de Gary Clark Jr. y el primitivo de Lead Belly”, tal como se lo describió en El País de Madrid, presentará su segundo material (Please Don’t Be Dead) tras el inesperado éxito de un debut que le valió un Premio Grammy a “mejor disco de blues contemporáneo”. Entre los muchos temas que toca ‘Please don’t be dead’ (Por favor, no estén muertos) , destaca el del abuso de los medicamentos bajo prescripción médica, como los opiáceos.