El rinoceronte negro por ejemplo
12/09/2018
Unipersonal para Julieta Capuleto en el confesionario de Gran Hermano. Viernes 21, sábado 22 y domingo 23 de septiembre, 21 hs, El Cuenco Teatro, Mendoza 2063, Alta Córdoba.
¿Cómo sobrevive la mente con su fragilidad en un ambiente insano? ¿Cómo puede convivir en tiempos contemporáneos la herencia de la dramaturgia de Shakespeare con el contenido chatarra de la televisión actual?
Argentina. Año 2014. Casa de Gran Hermano, programa de televisión al que Julieta Capuleto ingresa para evitar su casamiento con Paris. Julieta es argentina, nació durante los años 90, fue criada por la empleada doméstica y se educó frente al televisor.
Es llamada al “confesionario” porque se pasó la noche caminando en cuatro patas persiguiendo el rastro de un olor a nafta que nunca existió. Allí, entre desvaríos y divagues lingüísticos involuntarios, Julieta hace un repaso de su biografía personal y de su frustrado romance con Romeo Montesco; y pide que Gran Hermano les deje ver adentro de la casa los partidos del Mundial de Fútbol.
Su deriva también puede ser leída como testimonio de la historia de vida de una joven argentina nacida y criada en el marco del período neoliberal latinoamericano de los años 90, alguien a quien la televisión afectó profundamente su manera de estar en el mundo y sus representaciones de la realidad como mujer.
En escena: Delfina Ortiña
Dramaturgia y dirección: Gustavo Kreiman
Producción: el Izquierdo | teatro