Lirismo Falopa, el primer libro de poemas de Álvaro Fernández
06/04/2024
Lirismo Falopa, el primer libro de poemas de Álvaro Fernández, donde el autor nos invita a un viaje por las sombras de su alma, a un lugar donde la marginalidad, la soledad y el dolor se maquillan con versos. A través de su poesía cruda y visceral, nos demuestra que no hay verdades absolutas ni moralejas en la vida, sino solo la lucha diaria por encontrar un sentido en medio del caos. Este libro es un testimonio honesto y valiente de una experiencia de vida que muchos prefieren ocultar. En sus páginas, encontraremos la belleza y la humanidad que se esconden detrás de las sombras, así como la necesidad de liberación y redención que todos llevamos dentro.
Dice el autor en una especie de gacetilla presentación.
“Salió el libro nomás. Mi primer libro ¡Por fin! Se hizo esperar, el guacho, para mí, demasiado, pero para mí terapeuta y para los que me quieren, llega en el momento justo.
Llega en el instante en el que algunas de mis confesiones —así las llamó un lector—sienten la necesidad de salir del closet. Sí, después de cuarenta años de oscuridad, estas introspecciones, estos descargos del subconsciente, levantan la persiana y dejan entrar al sol. Dejan de pertenecer a un código secreto y oculto, a una jerga que puertas adentro y en la soledad de mil noches se alimentaba en el virtual anonimato.
Imposible contener tantas palabras, pero aparece la vergüenza, la falta de confianza y el perfeccionismo estúpido e inútil ¿Qué estoy contando acá? ¿Cuentos o poemas? ¿Mitad y mitad? ¿Con rima o sin rima? ¿Por qué en verso y no en prosa? ¿Es esto poesía? Y los de afuera con sus interpretaciones, con sus dudas y certezas ¿A quién le estás escribiendo? Muy retorcido lo tuyo ¿Mirá si lo leen tus hijas, las madres del colegio o los pibes del barrio?
Imposible esconder tantas palabras, porque aparece la imprenta y los artículos. Porque en el baúl de la baja autoestima, aparece una voz que rompe el silencio y se pone a latir, una voz que blinda los cristales de la generación de los platos rotos, una voz a la que llamé Lirismo Falopa y que sale en libro nomás”.
Dice el prólogo que escribió José Bellas, ex director del Suplemento Si de Clarín.
Bienvenidos al lirismo falopa.
El escritor Richard Ford situó en Canadá, de hecho, se llama “Canadá”, la parte central de una de sus mejores novelas. En aquel país es donde el adolescente protagonista, Dell Parsons, busca una redención luego de que sus padres terminaran presos por robar un banco. Canadá es, entonces, la segunda oportunidad de este personaje de ficción.
Para Álvaro Fernández, que nació el mismo día que Janis Joplin se fue de este mundo, Postales de Canadá es uno de los cuatro cuadernos en los que decidió apresar su poesía.
Un guiño tumbero, una polaroid experimentada cuando de tanto querer ser libre la sociedad le puso barrotes. Y si algo tengo que decir de este hombre con el que nos conocimos de niños (cuatro inolvidables años de escuela primaria en plena dictadura, de 4to a 7mo, entre 1980 y 1983) con el que me reencuentro cuatro décadas después, es que no escribe porque tiene chapa y prontuario. Tampoco para alardear. Menos para buscar una cucarda marginal y ser un elefante bukowskiano en el bazar de las generaciones de cristal.
Álvaro escribe porque la mejor cuarta pared de su vida estuvo cubierta por una biblioteca familiar, amplia y surtida. Era voraz lector a los 10, un chico con una curiosidad fuera de foco: todo parecía interesarle. Era rengo antes que La Renga (varias son las versiones que alimentan el mito de su casi imperceptible cojera: una caída del tobogán más alto de la plaza de Villa del Parque, que es la que yo me sé, una bala de calibre 32 recibida en un ajuste de cuentas en el Bajo Flores, versión escuchada en bares nocturnos o la que probablemente sea cierta, una enfermedad en la cadera llamada Perthes, provocada por mala irrigación de la sangre en la cabeza del fémur) y stone antes que ser rollinga fuera ley, a tal punto que era la única persona del grado con la que podía compartir mi precoz amor por el quinteto inglés. Una anomalía proyectada.
Este volumen, el primero del autor, es el destilado de un devenir. “Vivir con desmesura, escribir como un monje”, parece ser el mandato de un tipo que escribe con métricas y disciplina en una era donde todo embarque poético no parece ser otra cosa que prosa + enter. Así como Fabián Casas supo llamar “boedismo zen” a sus satori literarios, aquí descubrimos que el Lirismo Falopa puede ser un etiquetado frontal posible. Un octógono de calle, versos, ansiedad, locura, sexo, rock, sombra y vida.
Con el permiso del autor, que ha consignado cuatro historias con disciplina y un afán, reitero, no muy de estos tiempos, exhorto al lector que también pueda desarmar algunos extractos y maridarlos a gusto. Quien suscribe, por ejemplo, no deja de encontrar que el crucial 72 horas es la mejor manera de acompañar el pico de calma, desarrollo y estrépito que suponen los 10 minutos de la suite Three Days, del grupo de rock Jane‘s Addiction.
Sabrán ustedes qué hacer. Álvaro lo supo y vive con la resaca de sus pecados y la luz de su curiosidad y sus letras. Con nombre propio.
Conociendo al autor
Álvaro Fernández, es un escritor y poeta argentino nacido y criado en el barrio de la Paternal, Ciudad de Buenos Aires. Bajo el seudónimo de Lirismo Falopa, ha creado una voz poética que aborda temas como la infancia en la calle, la marginalidad, la amistad, las adicciones, el amor, el sexo, la noche y la privación de la libertad, entre otros. Aunque no cuenta con publicaciones anteriores, ha tenido un blog y ha colaborado en revistas literarias y antologías de poemas. También ha sido finalista en diversos concursos de cuentos. Actualmente se encuentra trabajando en varios proyectos editoriales y comparte su obra en redes sociales a través de posteos dominicales que lectores y seguidores esperan y comentan. Su estilo crudo y original, ha sacudido el avispero de la crítica, que lo considera un soplo de aire fresco —y espeso, muy espeso— en la escena literaria argentina.
Barbie
El libro es excelente! Se los recomiendo!