Marky Ramone y su show XL en el Abasto de Córdoba
08/10/2023
Por Carlos Rolando
La previa
Un hombre grande en adolescencia permanente con hábitos que no condicen con su edad. El mayor de éstos es que aún toca la batería como en 1978, año en que reemplazó a Tommy. Es decir, sigue siendo esa pared de sonido que quiso armar Phil Spector cuando produjo a la banda y cuyo único objetivo era que Joey se lanzara como solista. Los Ramones dijeron ¡Adiós amigos!, de los escenarios y de esta tierra. Pero quedó Marky, el baterista que armó una banda para girar y evangelizar a una juventud que los descubrió, tal vez, comprando remeras en tiendas de moda o por bandas como Green Day que, a pesar de ser de la otra costa (este) pegaron hits a temprana edad y revitalizaron el estilo. Nirvana hizo una reformulación del punk, pero un Lollapalooza fue el lugar de encuentro. Ahí, la presión de Pearl Jam, los incluyó en la grilla. Fue la primera vez, que la banda terminaba de tocar y en escasas horas estaban en sus respectivas casas. Después, vino el éxito inexplicable de los Rivers con ellos viajando en primera clase y Eddie Vedder con una careta viéndolos en el escenario. Varios años más tarde y después de… perdí la cuenta de tours, por esta tierra Argentina, por esta patria ramonera, Marky juega más de local que nunca pero su música es más Nueva York que antes. A vos, mujer, que gritabas y te emocionaste hasta las lágrimas, espero que los tiempos hayan cambiado. Los Ramones giraban por Estados Unidos con Blondie y cuando se dieron cuenta que ella ganaba casi como ellos, le exigieron que le bajaran el cachet. Esto último es como un correlato, un deseo que la banda sindicada como telonera y liderada por una mujer, haya cobrado por su show. Llegué tarde, no estuve ahí y cuando pisé el XL Abasto, escuché el famoso Hey, Ho! Let’ s go y durante casi dos horas fue un revival a un tiempo de mi vida que no fue ni hermoso ni triste. Solo creyendo en los milagros. Cuáles? poder ver y escuchar bandas como la de anoche.
El after
Los Ramones hicieron siete visitas a nuestro país entre 1987, (1991, 1992, 1993, 1994, 1995) y 1996. Esto hizo que se fortaleciera la relación entre la banda y los argentinos. Sin contar que Douglas Glenn Colvin, Dee Dee Ramone, vivió en la localidad de Banfield con su novia argentina Bárbara Zampini. El estadio de Obras Sanitarias era como su casa: tocaron allí más de 20 veces, pero nunca tocaron en Córdoba, aunque lo hicieron en Rosario y Mar del Plata.
En el 2016, Marky pisó por última vez, la tierra del fernet con coca, es decir, 20 años del último concierto que dieran los Ramones. En ese momento, no tuvo la afluencia de público que si lo acompañó el viernes 6 de octubre en el XL Abasto. Como pudiste leer en la previa, el baterista dejó hasta la última gota de sudor golpeando los parches de su batería, acompañado en esta ocasión por el cantante Iñaki “Pela” Urbizu (un protegido del grupo neoyorkino y figura central del punk Euskadi), y por los locales Marcelo Gallo en guitarra (ex Expulsados) y Martín Sauan en bajo.
Canciones pocos conocidas como “You Sound Like You´re Sick” o “Sitting in my Room”, del disco Pleasant Dreams; o “Touring” y “Tomorrow She Goes Away”, de Mondo Bizarro, fueron vitoreadas por un público que fue adoptando como propio el legado musical de los Ramones a pesar que una vez Marky osó tocar canciones de The Intruders –una banda que él formó y a los presentes no les gustó. Por ende, para qué iban a repetir la prueba, si ya conocían el resultado- y con una banda que está a la altura, y bordea el mal llamado “tributo”. Salvándose de esto último, por la presencia del ex Ramones.