Sánchez hizo un cambio de piel en su nuevo libro
18/05/2023
Dice la invitación
“El sábado 20 de mayo, en Barrio San Vicente se va a estar presentando Cambio de piel, la más reciente creación de Sánchez.
Este libro contiene diez textos cortos con una premisa muy directa: son palabras depresivas e introspectivas. Es un recorrido hacia los rincones más recónditos del infierno de un hombre atormentado. Sacados de alguna de las vivencias más oscuras del autor.
Desde las 18 horas en Casona Dada, ubicada en Juan Rodríguez 1463, van a poder disfrutar de una feria de publicaciones independientes, escabio y comida a precios súper populares y una charla mano a mano con el autor, sumado a firma de ejemplares.
¡No se pierdan este eventazo de fin de semana!”
Así escribe Sánchez
Querer que me quieras
Hace ya varias semanas que me cuesta despertar. Reniego de hacerlo. Quizá podría encontrar la calma si la muerte me sorprendiera en medio de la noche y el abrir los ojos fuera algo de lo cual se me prive.
¿Sabría acaso si llegara a mí eso que tanto ansié?
La rabia que me generaba el verme empezando una nueva mañana, me obligaba a hacer hasta lo imposible para volver a dormir, excepto en esas noches donde las pesadillas tenían tu rostro y olían como tu perfume.
Despertar era una necesidad.
Quise hacer todo para olvidarte, lo confieso. Dejé de escribirte cartas que nunca ibas a leer, ya no le pregunté más a nuestras amistades en común por cómo te encontrabas. Saqué el cuadro con tu foto de mi escritorio, separé tu ropa de la mía para no verla cada vez que buscaba una remera que ponerme. Borré tus fotos de mi celular, eliminé tu contacto, pero no te bloqueé previamente. Quizá en el fondo espero que me escribas de nuevo, que te despierte esa necesidad de saber cómo estoy, como me pasa casi siempre. Puede que el fantasma de nuestros recuerdos te atormente así como el tuyo prácticamente convivía conmigo. Pero tal vez, no. Aprendí que querer que me quieras era no quererme a mí mismo ni un poco. Ya no escucho las canciones que te dediqué o las que me dedicaste y evito caminar por los lugares donde paseábamos. Pensé en refugiarme en el alcohol, como lo hice en un momento. Pensé en intentar hacer hasta lo imposible por que regresaras, ¿Sensación de Deja vu? Ya pasaron esos tiempos. Aunque otras mujeres me escriban y yo les responda, no quiero hacer nada con nadie. Ni siquiera tener sexo o una charla. Estoy en un duelo constante y no tengo prisa por salir de él aunque sé que voy a superar esta situación de mierda.
No hay peor luto que el del viudo de una mujer viva.
¿Sabes qué es lo más curioso de todo esto? Que siempre que parece que ya salí del pozo, volvés a recuperar el interés en mí y caigo nuevamente. Soy el Sísifo de estos tiempos. Espero que para cuando mi pesar termine y consiga olvidarte, no pretendas darme los restos de amor que siempre me conformaron. Porque soy débil ante vos. Toda la fortaleza que le muestro al mundo se desmorona cuando nuestras miradas se cruzan y ya no quiero esto. Quisiera que me quieras como te quiero, pero quiero quererme a mí mismo al menos un poco de lo que te quiero a vos. De esa forma no permitiría que esto suceda de nuevo.