El rock volvió a vibrar en la montaña
22/02/2023
Podés leer a muchos gurúes de la felicidad, hacer rituales pero, en Argentina, está comprobado que nadie puede ser feliz por más de una milésima de segundo. Esto viene como anticipo de lo que pasó con Ciro y su queja en twitter, porque según su narcisismo, su concierto pasó inadvertido en el Cosquín Rock 2023. Es raro esto, porque es un hombre que viene del rock, de un género que promueve la libertad y no la censura. Por ende, así como nadie le dice las canciones que quiere escuchar, él tampoco tiene el dedo para decir lo que un/a periodista tiene que escribir o hablar. Volviendo a la música y dejando de lado la polémica, el ex líder de Los Piojos presentó una propuesta arriesgada para un festival de estas características. Una orquesta sinfónica para tocar hits que eran esperados por la gente que estaba prendida fuego después del concierto de Las Pastillas del Abuelo, fue disruptivo, pero no para un músico que está lejos de ser punkie. Si bien, se puede considerar un momento rockero para quienes lo veían desde la tranquilidad de sus hogares a través de Flow, el experimento no le salió como él quería y tuvo que dar un golpe de timón para no chocar contra esa marea humana que esperaba una gragea de felicidad, como la que siempre aporta Ciro. Lo que hay que destacar es que cualquier banda que subiera después de la liderada por Juan Germán Fernández (Piti) lo tenía que hacer con traje de amianto porque el escenario ardía. Eran tantas las llamas, la potencia del sonido que en el Escenario Sur, dónde Fito Páez trataba de hacer un concierto de nivel internacional, como lo hizo en la edición pasada, el mal sonido y las dificultades técnicas que tuvo en gran parte del mismo, hizo que un número importante de gente se fuera al Norte, a ver la banda que invadía todo el predio con sus melodías.
Por suerte, en el Escenario Montaña, aparecían los Bándalos Chinos para poner a bailar por igual a chicxs de todas las edades. Lo que están leyendo es una pequeña crónica de uno de los momentos de tensión que se vivió en un Cosquín Rock que tuvo récord de concurrencia de público con respecto a todas las ediciones realizadas hasta el momento. El resto, fue una fiesta, tan animada, que el público soportó estoicamente hasta más de una hora para poder acceder a una cerveza o hamburguesa. Ni hablar de los baños, que en gran parte de los dos días, estuvieron inutilizados hasta que alcanzaban a ser higienizados. Pero, en esto último, no hay quejas sino un llamado de atención a la organización para que en ediciones posteriores, prevea estos inconvenientes y los pueda solucionar. Pequeñas acotaciones de un Cosquín Rock, que tuvo seis escenarios, tres a gran escala, el Norte, Sur y Montaña, sede, por así llamarlo, de los espacios dónde se instaló lo mejor en materia musical (para la gente de otrasyerbasrock.com) de este festival.
Lo de Skay fue magnífico. El sábado 18 de febrero del 2023, tuvo su noche consagratoria. Además de mostrar cómo sonar distorsionado sin romper la melodía, la gente coreó todas sus canciones. La vuelta de Usted Señalemelo fue encontrarse con una banda oriunda de Mendoza que tiene vuelo internacional. Catupecu Machu regresó a los escenarios y lo hizo en gran forma. Si bien, a veces, es demasiada la energía desbordante que tiene Fer Ruiz Díaz, es meritorio destacar que siempre rinde en eventos de estas características. La Delio Valdez demostró que puede estar tranquilamente y ser una de las revelaciones. Las Pelotas, que estuvo en todas las ediciones hasta el momento, pegó un volantazo e hizo un concierto bien rockero, como en sus primeros años.
Volviendo a los primeros párrafos, la organización tiene que aprovechar las quejas de Ciro y Fito Páez y darle la renovación definitiva a este festival, para que siga siendo un éxito. Puede resultar doloroso para una parte del público no ver a bandas como Divididos, La Vela Puerca, los solistas mencionados entre otros y apostar a Conociendo Rusia, Ca7riel y Paco Amoroso, Peces Raros, Caras Extrañas, El Plan de la Mariposa y por supuesto a Babasónicos. Pasan los años y la banda comandada por Adrián Dárgelos sigue sonando moderna. Asimismo, pensar que las mujeres también pueden estrenar los grandes escenarios y no solamente los satélites. Lila Downs, no sólo expuso en canciones el sufrimiento de las mujeres mexicanas, sino que al versionar Clandestino de Manu Chao, muchxs llegaron a la conclusión, que a veces somos ilegales en nuestra propia ciudad porque estamos fuera de los cánones que impone la sociedad. Las Ligas Menores, es otra de las bandas que pide a gritos estar en un escenario de grandes dimensiones al igual que Deborah Dixon. La ex corista del Indio Solari se presentó en La Casita del Blues, con una banda que era un orgasmo auditivo y un set para revitalizar al funk que hizo levantar y hacer bailar a la gente que la esperó cómodamente sentada en una especie de troncos–bancos. Sería lindo que la nueva generación vea a glorias como Deborah para que entiendan que no hay presente sin pasado.
Esto es una breve crónica de dos días de peregrinar por un predio que por momentos se hace inabarcable por sus dimensiones, y con tantas atracciones que por descuido o sin la correcta alineación de coordenadas, podías dejar de ver a una de las revelaciones del Festival: LP. Laura Pergolizzi se presentó en el escenario Montaña y demostró que la música puede más que cualquier colectivo o comunidad LGBT+. Si bien, en sus primeras canciones, un público fiel le brindaba calor y le hacía sentir que jugaba de local, al final de su set, fue ovacionada por gente que descubría en su música y calidez humana, que el mundo no es tan hostil como nos hacen creer.
En síntesis: fueron dos jornadas dónde la música le ganó a ciertos desajustes organizativos que marcamos en párrafos anteriores. Y si los artistas subieron a la hora indicada, qué bueno sería que el transporte tuviera frecuencias cada diez minutos para que los asistentes lleguen en horario a cada concierto programado y vuelvan de lo más rápido posible a su destino de origen, y que el gobierno provincial disponga de una de las tres vías solamente para llegar al predio y hacer menos tedioso el viaje, que te predispone en la previa de mal humor.
“Hasta la próxima cobertura, siempre.”
Texto: Carlos Rolando (presente en todas las ediciones del Cosquín Rock, incluyendo la virtual)
🎧 Escuchá los audios de las entrevistas en el reproductor de la página principal.
Edición y algunas imágenes: Sandra Peralta.