¡El cielo es de todos ! Llegan las nubografías a la Galería Fotográfica
25/02/2022
Sábado 26 de febrero de 2022, 11:00 hs. en LE DUREAU, Café de Especialidad, Independencia 180. Córdoba, Argentina. “Sobre nosotros solo el cielo ”. Nubografías por Guillermo Franco.
Escribe Guillermo Franco en la invitación: “El niño que algún día seré “pierde” su tiempo azul amarrando algodones de cielo. Ni estrellas, ni lunas, ni soles. Tampoco rayos, relámpagos o refucilos. Solo nubes. Les imagina formas y figuras. Las colorea. Fantasea con ellas. Atrapa estratos, cirros, cúmulos, nimbos; los libera jirafas, ballenas, murciélagos, ogros.
El niño que algún día seré nubografía con ternura. Es un dulce, un nubógrafo.
Los algodones de cielo son como panaderos que vuelan salidos de los cardos. El viento los mueve, los mece, los mima. Mientras eso sucede, el niño que algún día seré “percibe patrones que conforman imágenes”. Y entonces… ¡clic!, ¡clic!, ¡clic! Luego, afina su lápiz.
El niño que algún día seré anima lo inanimado, dibuja lo desdibujado. Ve fantasmas donde tal vez sí los haya. Ríe. Llora. Es feliz.
Mucho antes de que inventaran el cinematógrafo, el niño que algún día seré “derrochaba” ya horas, días y meses fichando luces en las sombras. Si alguien le preguntaba qué demonios hacía, su respuesta infantil era infinita: “¿Vos no ves nubes?”.
Las nubografías no valen por lo que son, sino por cómo turban a los críos.
Las chiquilinadas de siempre: “¡Allá vuela un canguro!” “¡Piedra libre al hipopótamo azul!” “¿Ves el cocodrilo al revés?”.
No es difícil encontrarle formas a lo nuboso. Para eso están los imaginativos, los ilusos, los idealistas… Los niños inquietos como el que algún día seré, cuando el monstruo que llevo dentro quiera o pueda desenvejecer y recupere su inocencia feroz”
Lo dijo Gaston Bachelard: “El soñador tiene siempre una nube que transformar. La nube nos ayuda a soñar la transformación”.
“El niño que algún día seré “pierde” su tiempo azul amarrando únicamente algodones de cielo. Los libera hipocampos, tiburones, caimanes, dragones. Los comparte. Cada uno vea lo que quiera, lo que pueda. Sobre nosotros, solo el cielo”, cierra Guillermo Franco.