#GriegoRock2018
04/11/2018
Es contradictorio mi pensamiento con respecto a estos festivales, porque las mismas administraciones de gobierno que te ponen miles de escollos para que puedas tocar, después te llaman, para que lo hagas para ellos. Pero, lejos de esta idea, lo de anoche fue una fiesta del rock de Córdoba. Una celebración que también deja un cabo por atar. La gente acompaña a los músicos de acá, anoche lo hizo, porque era gratis, pero es reacia a hacerlo cuando hay entradas pagas. El por qué, lo desconozco, pero sería un buen momento don Niembro para empezar a analizarlo. Lo concreto es que anoche Mi Primo Fosforescente, una banda de Marcos Juárez, es decir, del interior de Córdoba, demostró que con la globalización, letras y música, son exportables y pueden tocar en cualquier parte del mundo e incluso dar una lección de rock en un anfiteatro con gente ávida de tener momentos como el que ofrecieron. Resta esperar que no pierdan el foco, que sigan inspirados y que su frontman siga viendo videos de Iggy Pop, para terminar su fogueo. Los vi dos veces y no me defraudaron. Voy por la tercera. Espero que lo hagan, porque eso sería rock. Si no lo hacen es porque ganaron en las grandes ligas.
El que no se achicó y demostró que está para más. Es la leyenda viviente del rock argento, que armó una banda para la ocasión y salió airoso. El ex integrante de Los Bichos, Carlos Avalos, puede tocar dónde quiera porque le sobra escena y a diferencia de los de su generación, goza de buena salud, se le entiende perfecto lo que canta y no necesita ayuda para moverse. Pensar que muchos de los que tocaron con él, en la mítica Cueva, hoy lo aplauden desde el cielo.
Cubrir este tipo de festivales, significa encontrarse con un montón de gente amiga, músicos que te cuentan sus proyectos y ver permanente el reloj para no perderse el inicio de Hammer. Los martillos detonaron el Griego. Dejaron un cráter que sólo va a poder taparse con más música. Se están despidiendo de los escenarios, se encuentran en buena forma, la base (batería – bajo) te demuele el hígado; a esa altura de la noche, débil por la cerveza consumida, me siguen dando canciones para el knock out. Son muchos años de carrera, de estar peleando golpe por golpe con grandes bandas nacionales e internacionales y eso no los asustó sino, los cansó. Espero que el retiro dure para siempre como dice Andrés y que no sea un artilugio publicitario. Merecen irse como lo hicieron anoche. Con el público parado en las gradas vitoreando su nombre. Es decir, para hacerlo más metafórico, con el coliseo rendido a sus pies.
Antes de cerrar esta crónica, mis salutaciones, respeto y loas a Fabián Zurlo, el gran dee jay de la noche, que volvió de su ostracismo serrano en gran forma y a CJ Carballo, el gran speaker, que arengó para que la fiesta del rock local nunca se decaiga. A punto de sacar, En búsqueda del rock, por Chatmuyo Ediciones, dónde hablo de lo misógino que es el rock y no dedicarle un párrafo a la única banda liderada por una mujer, es una falta de respeto. Fly Fly Caroline, me aburrió en algunos pasajes, pero qué bueno es ver a una mujer al mejor estilo PJ Harvey, liderando una banda.
Texto: Carlos Rolando
Edición y otrasyerbasrock: Sandra Peralta.
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